jueves, 27 de enero de 2011
Tierra de Libertad
Normalmente, intento ser tolerante con todo y, aunque soy muy extremista para algunas cosas, estoy en contra de la violencia y por ello siempre intento respetar a otras personas, sean cuales sean sus ideales.
Pero hay veces que me es casi imposible.
La inmigración es una de esas cosas que me hacen "hervir la sangre", quizás es por la educación que he recibido, quizás es por lo que he tenido la oportunidad de ver, o, quizás es por mi forma de ser. No puedo soportar los comentarios racistas, no soporto que insulten a otras personas por su procedencia o raza (aunque, en realidad, todos formamos parte de la raza humana). Siento una ira que intento no exteriorizar cuando escucho lo de "que se vayan a su país".
Vosotros, racistas, ¿de verdad pensáis que por ser españoles sois más importantes que ellos? ¿Por tener la suerte de haber nacido en un país del llamado primer mundo tenéis más derechos? ¿El color de vuestra piel os hace diferente?
Las personas que emigran a España no lo hacen pensando "voy a ir a España para quitarle el trabajo a los españoles", una persona que emigra de su casa, de su hogar, dejando a su familia allí, sus raíces, emigra porque no le queda más remedio, porque ve como sus hijos, hermanos, padres, abuelos, no tienen nada para comer, porque no pueden conseguir un dinero que NOSOTROS, las personas del primer mundo, le hemos impuesto egoísta e injustamente. Las mafias se aprovechan de su pobreza, les hablan de las riquezas de este mundo, les cobran mucho más del dinero que conseguirán en toda su vida para embarcarse en un viaje peligroso donde más de la mitad mueren por el camino, ¿para qué? Para que, al llegar no tengan más remedio que trabajar vendiendo ilegalmente, trabajando por una miseria por culpa de empresarios ESPAÑOLES que se aprovechan de su situación.
Si tu no tuvieras ni comida que llevarte a la boca, también trabajarías de sol a sol por 100 euros.
Los inmigrantes no tienen la culpa de todo esto, por supuesto que no tienen intención de "quitar" el trabajo a los españoles, su intención es poder sacar a su familia de la pobreza en la que les hemos obligado a vivir.
Para terminar, quiero refrescar un poco la memoria, no hace demasiados años, durante la Guerra Civil y la posguerra, cientos fueron los españoles que fueron a buscar trabajo a Alemania (estoy segura de que casi todos nuestros abuelos han estado allí). Muchos niños fueron enviados a Francia, cientos de personas más huyeron a Italia y a países latinos como Argentina, México, Cuba... ¿Por qué ahora nos vemos con derecho a negarles esa oportunidad a ellos?
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